Historia de la Evolución Biológica y
Sociológica del Hombre
Basada en el libro “Cómo el Hombre se Hizo Gigante” de Illin
y Segal
VI
Una nueva criatura: el inicio
de la biografía del Hombre.
Illín y Segal los autores del libro “Cómo el
Hombre se Hizo Gigante”, descripción amena y científica, que trata
sobre ese proceso de cambios que dio lugar a la aparición del homo
sapiens, la especie humana moderna a la que pertenecemos, proceso
que abarca, como mínimo, unos 5 millones de años y que se conoce con
el nombre de evolución del hombre, narran en uno de sus capítulos la
manera en la que el hombre fue cambiando hasta convertirse en otra
criatura, separándose del pitecántropo u hombre erecto, que se
calcula existió hace casi 2 millones de años y perduró hasta hace
unos 130 mil años, proceso comprobado por la antropología y la
genética, aunque no contemos con pitecántropos vivos para
compararlos con los hombres de hoy.
“Por lo general, una biografía comienza con la
fecha y el lugar del nacimiento de la persona cuya vida va a
relatarse. Tenemos que confesar que ni siquiera le hemos dado un
nombre a nuestro héroe. En una parte le hemos llamado hombre-mono,
en otra casi hombre y otras veces hemos hablado de él como de
nuestro antepasado de la selva. No es fácil darle un nombre a
nuestro biografiado. Pero es más difícil aún determinar el año de su
nacimiento. No podemos decir que nuestro héroe nació en tal o cual
fecha. El Hombre no llegó a ser Hombre en un solo año. Cientos de
miles de años separan al pitecántropo del sinántropo y a éste del
Hombre del Hombre contemporáneo. Si recordamos que el pitecántropo
vivió hace un millón de años más o menos, podemos decir que la raza
humana tiene cerca de un millón de años. Pero lo más difícil de todo
es precisar el lugar donde nació nuestro héroe. Al tratar de hacerlo
hemos intentado indicar dónde vivió su abuelo, ese antiguo abuelo
fósil que conocemos solamente por las huellas de sus huesos en las
piedras, del cual desciende el Hombre, el gorila y el chimpancé y al
que los científicos llaman driopiteco.
Cuando quisimos hallar su domicilio resultó que
habían existido diversos grupos de monos driopitecos, cuyas huellas
nos llevaban unas a Europa central, otras al Africa del Norte, y
otras al Asia del Sur. Además, recordamos que los huesos del
pitecántropo y del sinántropo fueron hallados en Asia, mientras que
el hombre de Heidelberg fue descubierto en Europa.
¡Vamos a ver si después de todo esto podemos
decir dónde nació el Hombre! No se trata ya de saber en qué país,
sino en qué continente. Y hemos intentado averiguarlo. En primer
lugar, se ha investigado allí donde fueron hallados los antiguos
instrumentos. Porque cuando nuestro héroe comenzó a fabricar
instrumentos era ya Hombre, sin duda. Quizás sus instrumentos nos
ayudarían a establecer donde apareció por primera vez.
Así tomamos un mapa del mundo y marcamos en él
los lugares donde habían sido encontradas las toscas hachas de
piedra. Sobre nuestro mapa aparecieron numerosos puntos. La mayor
parte de ellos estaban en Europa, pero había marcas también en
Africa yen Asia.
Ello nos llevó a una conclusión: el Hombre
apareció por primera no en un solo lugar, sino en diferentes sitios.
No se puede creer que el género humano se
formara de una sola pareja, del mono Adán y de la mona Eva. La
transformación del mono en Hombre no ocurrió en una sola familia de
monos, sino en todas aquellas que, por su desarrollo, estaban
preparadas para hacerse humanas.”
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