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01 - 03-12-05
Origen de la vida en la Tierra
El origen de la vida es una de las
interrogantes que ha dado lugar a numerosas doctrinas y teorías a lo
largo de la historia de la humanidad, y en todos los casos, ha
constituido el centro de una lucha acerba, a muerte puede decirse
tanto en sentido figurado como literal porque han sido millones de
seres humanos los que han sido muertos en nombre de dios o dioses,
entre las dos filosofías irreconciliables del idealismo y el
materialismo.
De hecho, todas las religiones
enseñan que los seres vivos han sido creados a partir de la nada o
de un caos original por una divinidad, una “mano” que crea y pone
orden. Durante miles de años los hombres estuvieron oprimidos,
avasallados, sometidos –como lo están muchos todavía- por estas
ideas religiosas falsas y supersticiosas de que el universo es una
marioneta cuyos hilos maneja un dios o dioses a su antojo, no vistos
e inescrutables.
Pero poco a poco, en el transcurso
de los siglos, la manera de explicar el mundo sin la intervención de
un dios se fue imponiendo en la medida en que el hombre partiendo de
su experiencia práctica en la producción de los medios de
subsistencia, es decir, obtención de sus alimentos, instrumentos de
trabajo para ello, viviendas para protegerse de la intemperie, etc.,
se daba cuenta de que al repetir, una y otra vez, determinada forma,
determinada manera, por ejemplo, de pulir una piedra, obtenía
determinado tipo de punta de lanza; que casi siempre sucedía lo
mismo, se repetía el hecho de que cuando tiraba al suelo ciertas
semillas, en un determinado tiempo, nacía una o varias matitas, que
si las dejaba crecer se convertían en árboles iguales a los de donde
arrancó la fruta que tenía las semillas que tiró al suelo. Y así fue
como nació y se fue desarrollando la idea, la gran idea, de que
podía haber una manera de conocer el mundo sin la hipótesis de un
dios o dioses, que si en la naturaleza se repiten una y otra vez los
fenómenos, el día es continuado por la noche y la noche a su vez
seguida por el día, el frió llega y luego le sigue el calor para de
nuevo volver el frío, esa regularidad indicaba que la naturaleza
tiene un orden, que obedece a reglas, a principios, a leyes, y es
así como nace la concepción o filosofía materialista que plantea que
el universo responde a su orden interno y no a un ser supremo todo
poderoso, y en el afán de conocer ese orden del universo, de la
naturaleza es que nace la práctica científica. Y de esa voluntad de
explicar las cosas y conocerlas partiendo de las observaciones, de
las evidencias, de los hechos y del conocimiento acumulado, el
hombre ha ido descartando el invento de la creación divina y a
través de la historia ha venido postulando diversas teorías hasta
donde los conocimientos alcanzados en ese momento le permitían.
Por eso, condicionado por los
conocimientos científicos, por el avance de la ciencia, una y otra
vez obstaculizado por la superstición religiosa, no fue hasta la
década de 1920, cuando empezaron a precisarse los conocimientos
sobre el origen de la vida en la Tierra dados los extraordinarios
avances obtenidos por la ciencia con el desarrollo del capitalismo,
primero, al imponer éste la interpretación materialista sobre la
idealista, única interpretación que le permitía llevar a cabo la
revolución industrial, que gracias a las máquinas, multiplicó de
manera exponencial la producción de mercancías, y después, ya a
principios del siglo 20, cuando el proletariado mediante una
revolución social, funda el primer estado socialista, y coloca como
punto de partida la interpretación materialista dialéctica para el
desarrollo del socialismo en las tres áreas fundamentales de donde
proceden todos los conocimientos adquiridos y por adquirir éste, que
no son otras que la práctica por la producción y distribución de los
bienes materiales requeridos o necesarios por la sociedad y los
hombres para satisfacer sus necesidades, la práctica de la lucha de
clases que es la que determina la organización de la sociedad de
acuerdo con el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y las
relaciones sociales de producción que se crean entre los hombres en
la sociedad, y la practica de la experimentación científica, y con
lo que la ciencia, del razonamiento, del pensamiento y del
discernimiento, que es la que se denomina la práctica del saber o
conocimiento, y es a partir de aquí que la ciencia conquistó
definitivamente la posición que ocupa hoy día de ser el único medio
real y efectivo del hombre conocer la realidad que existe a su
alrededor incluida la suya propia y transformarla.
Es por eso que es en 1924, con la
teoría postulada por Oparin, que por primera vez se postula una
teoría coherente sobre el origen de la vida en la Tierra. |