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Concordato: Privilegios,
Crímenes e Impunidad
Amigos de “Luz Más Luz” que hoy nos acompañan y
a todos los que lo hacen por primera vez:
En el 1997, hace ya ocho años, antes de partir a
un viaje a la ciudad-Estado Vaticano, que está ubicado en Roma,
capital de Italia, donde reside la Santa Sede de la secta cristiana
llamada católica, apostólica y romana, recordamos, como hoy, y
ustedes pueden verificarlo en la prensa de esa época, en la de los
primeros meses de ese año 1997, precisión que le hacemos para
facilitarle la tarea a quienes les interese constatar lo que vamos a
decir a continuación, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez
quiso dárselas de más listo de la cuenta, y a tal efecto, formuló
unas declaraciones respecto al Concordato y su carácter, diciendo
textualmente: “El Concordato es apenas un acuerdo de carácter
educativo y respecto al matrimonio por lo que no puede decirse que
la Iglesia Católica reciba ningún beneficio “extra” por vía del
mismo”, agregando que “no le corresponde a la Iglesia Católica pedir
su anulación dado que es un acuerdo entre el Estado Vaticano y el
Estado dominicano, por lo que sería éste (o sea, el Estado
dominicano, nota nuestra) el único llamado a pedir su anulación”.
Por lo general, las personas se ofenden cuando
se les dice mentirosa, pero en este caso, como ustedes pueden darse
cuenta, y corriéndonos el riesgo de que el Cardenal se ofenda, lo
cierto es, que si nos apegamos a la verdad de los hechos ocurridos
en tan sólo estos últimos ocho años, sin contar los 43 anteriores
que suman los 51 años, que tiene de firmado el Concordato, han sido
los hechos en el transcurso del tiempo que han dejado al Cardenal
como una persona que ha mentido deliberadamente, o en el mejor de
los casos, que ignora la manera como su iglesia se desenvuelve, a
pesar de ocupar tan alto puesto dirigente en la misma, lo que
contrastaría enormemente con el carácter autoritario y absolutista,
centralizador, que refleja en su comportamiento como jerarca de esa
secta cristiana.
Aunque la iglesia cristiana católica continúa
hoy reiterando las mentiras en torno al Concordato, que hace ocho
años planteó de nuevo el cardenal López Rodríguez, para enfrentar el
creciente cuestionamiento de la sociedad dominicana, como resultado
de la campaña iniciada para poner fin a dicho Concordato, por ser
lesivo al país y pueblo dominicanos, dado que mediante el mismo la
iglesia cristiana católica es una beneficiaria parásita y
privilegiada del Estado dominicano; y aunque esta iglesia y su
jerarquía continúa insistiendo en negar la mina inagotable de oro
que es el Concordato para ella, la iglesia cristiana católica,
sociedad anónima, como entendidos en estos asuntos denominan a la
iglesia cristiana católica, porque actúa como un consorcio
financiero capitalista en lo atinente a los asuntos económicos; como
sucediera a fines del año pasado cuando el secretario del Episcopado
y Arzobispo, el segundo después del Cardenal, el monseñor de la
orden de los jesuitas, Francisco Arnaiz, insistiera, en un programa
de televisión, en negar los irritantes y ofensivos para la nación
que resultan los privilegios que, conforme el Concordato y sus
anexos, el Vicariato Castrense y el Patronato Nacional San Rafael,
reciben y a los que esta iglesia se aferra sin escatimar ningún
pudor, entre los que cuentan: estar eximida, tanto la iglesia como
sus curas de pagar impuesto sobre la renta, así como de recibir el
beneficio de testamentos, amén de no pagar tampoco impuestos por
herencia como se le exige a todo ciudadano dominicano e institución
existente en el territorio nacional; privilegios como el pago por
parte del Estado de sus escuelas privadas y universidades y centros
especializados de enseñanza, pago del personal docente y de limpieza
de estos centros, así como subvención de seminarios, conventos y
parroquias, construcción de iglesias; además de colocar, el
Concordato, en manos de la iglesia cristiana católica, la enseñanza
pública que cubre el Estado con el presupuesto nacional; o como la
sujeción de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional al sistema de
Vicariato Castrense, pasando todos los obispos a ser generales de
brigada sin excepción, a menos que no sea el Cardenal López
Rodríguez, que es mayor general, y el resto del clero cuyos miembros
son oficiales desde primer teniente en adelante y perciben, tanto el
sueldo correspondientes a esos rangos con los otros privilegios que
de los mismos se derivan; tiene además la iglesia cristiana católica
la administración de los hospitales públicos y centros privados
subvencionados por el Estado, como la Plaza de la Salud, a través de
cuyo patronato, el Cardenal tiene asignado y percibe decenas de
millones de pesos del presupuesto nacional. Y, como si todo esto
fuera poco, también efectúan los matrimonios canónicos, que son otra
fuente de dinero para esa iglesia por concesión del Estado mediante
el Concordato.
Pero hoy nuestro propósito, al iniciar el
programa rememorando todos estos engaños, no es poner sobre el
tapete, de nuevo, el carácter leonino de los privilegios que recibe
esta iglesia cristiana por encima y a costa de los ciudadanos y de
otras instituciones religiosas o sin fines de lucro. Si algo ha
logrado el cada vez más amplio movimiento que demanda que se anule
el Concordato en estos ocho últimos años, es dejar al desnudo que,
apoyándose en el Concordato Vaticano-Trujillo, con su Patronato
Nacional San Rafael y el Vicariato Castrense, la iglesia cristiana
católica es la única beneficiaria de ese acuerdo, que sólo se
traduce en aumento de las cuantiosas ganancias monetarias del
negocio religioso llamado iglesia cristiana católica y sus altas
jerarquías, mediante el pillaje y saqueo del Estado dominicano, así
como que se trata de un acuerdo ilegal e ilegítimo,
anticonstitucional y que lesiona la soberanía nacional.
Pero lo que queremos destacar hoy, es cómo el
pleno ejercicio de la estructura para-militar confesional (cuando
decimos confesional nos referimos a que se trata de una confesión o
secta, en este caso, la secta cristiana católica, que se va creando
en la medida en que se pone en práctica el Concordato con su
Vicariato Castrense y Patronato Nacional San Rafael), hoy por hoy,
coloca este tutelaje y manejo de las principales instancias del
Estado dominicano por parte de la iglesia cristiana católica, sin
lugar a dudas, como responsable principal, tanto del comportamiento
de los miembros de las diferentes instancias del Estado incluidos y
en primer orden los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional, así como del nivel de desarrollo, estancamiento o
retroceso de las principales instituciones estatales, como serían
las secretaría de educación, de salud pública, la de agricultura,
entre otras.
Y así como fue en pleno ejercicio de esa
estructura paramilitar confesional que la iglesia cristiana católica
comprometió deliberadamente a las Fuerzas Armadas dominicana con la
matanza de Palma Sola, para sellar con sangre, el paso del control
absoluto, de manos del dictador Trujillo a las de la iglesia
cristiana católica, con el incendio de la cárcel de Higüey, donde
mueren importantes testigos del crimen de violaciones de más de 200
niños, así como su prostitución y perversión, responsabilidad que
recae sobre el presidente del episcopado dominicano, Benito de la
Rosa Carpio, quien fungía como obispo de esa diócesis durante todos
los años en que se estuvieron perpetrando estas violaciones, la
iglesia cristiana católica sella con fuego el compromiso de la
Policía Nacional con la consigna acuñada por el Cardenal López
Rodríguez de “mano dura contra la delincuencia famélica”, pero que,
en realidad, no ha sido más que la conculcación de los derechos de
los ciudadanos, igual que con el sistema de fusilamiento de
ciudadanos con los famosos “intercambios de disparos”, mientras,
por otra parte favorece la impunidad de los corruptos, tanto, desde
las diferentes instancias gubernamentales como en su propio seno. El
tema es apasionante, pero, definitivamente, es imposible agotarlo en
una sola entrega, por eso, continuaremos en una próxima vez.
Los cristianos y el fuego
En su ensayo, “Destrucción de
libros”, Fernando Báez nos dice: “Miles de hombres y mujeres,
acusados de brujería, fueron purificados con fuego. Miguel Servet
fue quemado vivo el 27 de octubre de 1533 por los calvinistas;
previamente, una efigie suya había sido incendiada por los
católicos. Con él ardieron sus libros, donde negaba la Trinidad y la
reducía a una sola entidad platónica. Su muerte le valió a Calvino
un efusivo elogio de Melanchton”.
Pero a la historia le agradan,
como dijo alguien, “las simetrías rebeldes”. Esteban Dolet,
tipógrafo e impresor, aprovechó un permiso de Francisco I para
editar a Terencio, Rabelais, Cicerón, Virgilio y otros clásicos; una
redada piadosa encontró en su hogar textos de Calvino y Melanchton e
inmediatamente fue detenido, procesado y condenado a la hoguera.
Tuvo la satisfacción de que el día de su ejecución, un 3 de agosto
de 1546, alguien pensara correcto: usar sus libros en lugar de
madera y la plaza de Maubert se llenó de humo y ceniza.
Las actividades de la Inquisición
perfeccionaron y legalizaron autos de fe contra el pensamiento
alternativo. De los índices de libros prohibidos (Index Librorum
Prohibitorum) se pasó muy pronto a la acción frenética contra toda
disidencia. Jacobo I de Inglaterra, en 1603, ordenó destruir todos
los ejemplares de "Descubrimientos de la brujería", obra de Reginald
Scott, miembro del parlamento que, con una inocencia fugaz publicó
en 1584 su libro con la esperanza de demostrar que no existían
brujas ni demonios.”
El Patronato Nacional San Rafael
y el Opus Dei
Nada mejor para formarnos una idea exacta sobre
lo que es la institución del Patronato Nacional San Rafael para la
región fronteriza y otros lugares, que conocer el reglamento que
regula hasta los mínimos detalles de éste.
Comencemos por conocer lo que este reglamento
define como naturaleza, origen y denominación del patronato.
“Artículo I. El Patronato Nacional San Rafael es
una institución creada para patrocinar y fomentar el mejoramiento
religioso, cultural y material de la región fronteriza y otros
lugares de la República Dominicana.
Art. 2.- Quedó constituido con arreglo a las
disposiciones de la Ley No. 4859 de fecha 21 de febrero de 1958, en
virtud de un contrato firmado el 10 de marzo del mismo año, entre el
Estado Dominicano, representado por el Excelentísimo Señor
Presidente de la República, Generalísimo Héctor Bienvenido Trujillo
Molina, la Jerarquía de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana en
la Republica Dominicana, debidamente representada por el
Excelentísimo y Reverendísimo Señor Arzobispo de Santo Domingo y
Primado de las Indias Monseñor Ricardo Pittini, y la Obra
(entiéndase, el Opus Dei, nota nuestra) de Cooperación Sacerdotal
Hispanoamericana con sede en España, representada por el
Excelentísimo y Reverendísimo Señor Arzobispo de Zaragoza, Monseñor
Doctor Casimiro Morcillo, Presidente de la Obra.
Art. 3-Se ha denominado a la institución creada,
«Patronato Nacional San Rafae1», para la Región Fronteriza y otros
lugares.
En cuanto a la estructura orgánica de este
patronato, tenemos:
Capítulo III
Art. 11.- El Patronato estructuralmente se
compone de dos organismos: El Patronato mismo y la Comisión
Ejecutiva.
Art. 12.- Son miembros del Patronato las
personalidades y funcionarios siguientes:
1°.- El Generalísimo Doctor Rafael Leonidas
Trujillo Molina, "Benefactor de la Patria y Padre de la Patria
Nueva”, Presidente Vitalicio.
2°.- El Excelentísimo Señor Presidente de la
República y el General Doctor Rafael Leonidas Trujillo Martínez,
Vicepresidentes.
4°. -El
Excelentísimo y Reverendísimo señor Arzobispo de Santo Domingo,
Primado de las Indias, Vicepresidente, quien podrá estar
representado por el Arzobispo Coadjutor.
5°.- Los Señores Secretarios de
Estado de Cultos, de Educación y Bellas Artes y de Agricultura.
6°.- Los Excelentísimo Ordinarios
de las regiones a que alcanzará la acción del Patronato.
7°.- El Excelentísimo Señor
Arzobispo Presidente de la Obra (Opus Dei) de Cooperación Sacerdotal
Hispanoamericana.
8°.- Tres miembros consejeros, en
calidad de técnicos nombrados, dos de ellos, por el Presidente del
Patronato, a propuesta del Presidente de la Organización de la Obra
(Opus Dei) de Cooperación Sacerdotal Hispanoamérica y un tercero de
libre designación por el Presidente del Patronato, y
9°.- Un representante de la Obra (Opus
Dei) de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana, quien actuará como
Secretario.
¿Es
la “Obra” o el Opus Dei el arma secreta del papa actual?
La Obra o el Opus Dei es catalogada como “el
arma secreta” del papa actual, Karol Wojtyla, así afirma Francois
Normand en un artículo de su autoría, que titula, precisamente: “El
Opus Dei, arma secreta del Papa” donde describe a esta organización.
Vamos a citar algunas partes de este artículo, que les permitirá a
ustedes darse una idea en qué consiste la Obra o el Opus Dei.
“Fundado por el flamante santo católico José
María Escrivá de Balaguer, el Opus Dei logro del Papa Juan Pablo II
el título de prelatura personal. Apodado “la santa mafia” por su
carácter secreto y por su concepción del poder, maneja una red de
empresas y bancos no ajenos a los escándalos financieros que jalonan
la era neoliberal. El Opus Dei, que goza del apoyo incondicional del
Obispo de Roma (es decir del papa, nota nuestra), se infiltra en
todos los escalones de la jerarquía católica. ¿Es el ejército
secreto del Papa en su tarea de reconquista católica? ¿O Juan Pablo
II es un prisionero inconsciente de esa "mafia blanca"?... El Opus
cultiva el secreto desde sus orígenes. En su constitución (secreta)
redactada en 1950, el artículo 191 precisa que "los miembros
numerarios y supernumerarios sepan bien que deberán observar siempre
un prudente silencio sobre los nombres de los otros asociados y que
no deberán revelar nunca a nadie que ellos mismos pertenecen al Opus."
Una vez dada a conocer, la constitución desató tantas críticas, que
en 1982 se redactaron nuevos estatutos, donde puede leerse (artículo
89): “Los fieles de la Prelatura no participarán de manera colectiva
en las manifestaciones públicas de culto, como las procesiones, sin
por ello ocultar que pertenecen a la Prelatura." A pesar de esta
aparente concesión a la transparencia, el Opus continúa practicando
el secreto y utilizando testaferros y sociedades pantalla, bajo el
pretexto de la "humildad colectiva" y de la "eficacia apostólica".
"Como se niega a cualquier tipo de
transparencia, el Opus excita la curiosidad y la hostilidad,
despertando a veces basta fantasmas de complot", sostiene un
biógrafo de Juan Pablo II. De muchas personas se dice que son
miembros o simpatizantes de la organización. La discreción, que por
una parte sirve para hacer proselitismo entre los jóvenes a espaldas
de su familia y por otra ayuda a tejer una red invisible en todos
los ámbitos de la sociedad, se explica en primer lugar por el
contexto en que nació el Opus, en la España franquista.
Esta "Obra de Dios" u Opus Dei se parece en
algunos de sus objetivos -santificar el trabajo diario- a los
movimientos de la Acción Católica nacidos en Francia y en Bélgica en
la misma época. Surgido en los años previos a la Guerra Civil
española, el Opus quedó muy marcado por esa coyuntura, lo que
explica su incondicional apego al aparato eclesiástico preconciliar,
su odio obsesivo al comunismo y su gusto desmedido por la
clandestinidad.”
No obstante, “En Lovaina, en cambio, el Opus
perdió la batalla, gracias a la tenacidad del vicerrector, el padre
Gabriel Ringlet. Este sacerdote se negó a renovar el contrato de
alquiler de dos residencias para estudiantes abiertas en el campus
por el Opus y le prohibió distribuir sus publicaciones mientras
siguiera ocultando su identidad. La decisión fue tomada por
unanimidad por el consejo administrativo de la Universidad. El padre
Ringlet explica que "el Opus apunta solo a la elite de la sociedad,
lo que resulta inadmisible para nuestra Universidad. No reconozco en
ella mi fe. La búsqueda de la perfección encierra algo muy orgulloso
y malsano. No puedo aceptar una religión que lava más blanco que el
blanco... ¡el color de los sepulcros! Porque al final de ese camino
encontramos siempre la exclusión, el racismo. En estos tiempos de
avance de la extrema derecha, todas las precauciones son pocas
contra las dictaduras espirituales."
En efecto, se trata de una dictadura que puede
tomar al Papado como rehén. Esta "arma del Papa" es de doble filo, y
podría volverse contra el.”
Más viejo que Lucy
En el 1974, en las áridas tierras de Hadar,
Etiopía, el peleoantropólogo, Donald Johanson, exhumó un conjunto
huesos fosilizados, mejor conocidos como Lucy, porque es el
esqueleto de un homínido hembra, de 3.2 millones de años, el más
completo de su época y el más famoso Australopithecus aferensis,
supuesto antepasado de todos los homínidos posteriores, incluido
nosotros los humanos.
Aunque sus huesos demuestran que caminaba
erguida, entre los restos de Lucy faltaba el cráneo, el más
revelador de los indicios anatómicos. En 1992, el equipo de Johanson
halló lo que buscaba: un cráneo aferensis: de mandíbula
prominente, frente amplia, mejillas anchas y músculos fuertes, la
cabeza, de aspecto simiesco de este macho, contenía un cerebro
equivalente a un tercio del cerebro de un humano actual.
Comparados con fósiles aferenseis más
antiguos, este cráneo de más de 3 millones de años, confirma que
estas especies sobrevivieron 900 mil años sin apenas cambiar.
A finales de 1994 un equipo internacional
dirigido por Tim White, anunció que había hallado huesos de un
homínido aún más antiguo en Aramis, Etiopía, y desde entonces, White
y sus colegas etíopes han desenterrado un esqueleto casi completo de
dicha criatura que se remonta a 4.4 millones de años. Su posición en
el árbol genealógico humano es motivo de debates. Presenta muchas
características de chimpancé, más que Lucy, suficientes para que
White decidiera crear un género nuevo y llamara al animal
Ardipithecus ramidus. Con el estudio del nuevo esqueleto, el
linaje de este homínido se esclarecerá pronto.
En el año 2001 Meave Leakey, del Museo Nacional
de Kenia, anunció que ella y su equipo habían encontrado un homínido
más antiguo que Lucy en Kanapoi, un yacimiento cerca del lago
Turkana. Esta nueva especie bípeda data de 4.1 millones de años a la
que ella llamó Australopithecus anamensis. La nueva especie
tiene muchas características en común con Lucy, pero es mucho más
primitiva y de dientes más simiescos.
No obstante, Lucy y su familia tienen mucho que
decirnos. El trabajo en Hadar no ha concluido. Recientemente, la BBC
Mundo publicó en su página en Internet, que científicos
estadounidenses y etíopes creen haber encontrado los restos de
fósiles prehomínidos todavía más viejos.
Bruce Latimer, especialista del Museo de Historia Natural de
Cleveland, Ohio, EE.UU., quien realizó el descubrimiento junto con
su colega etíope Yohannes Haile-Selassie dicen que el fósil,
al que todavía no se ha puesto nombre, revolucionará la manera en
que entendemos la evolución humana.
Bueno, la biblia cristiana dice
que el hombre apareció en la Tierra hace unos 6 mil años, pero, a
juzgar por los descubrimientos científicos, y éste último en
particular, las especulaciones de ese libro sagrado han quedado,
lejos, pero muy lejos, de lo que las evidencias demuestran. |