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01 - 05-02-06 luz+luz
Falsedades probadas, cristianismo y prensa
Ustedes saben que tanto la prensa
comercial escrita y la no escrita, sobre todo la televisiva dentro
de ésta última, que en nuestro país está enteramente controlada por
la conocida como la “mafia blanca”, el Opus Dei, secta dentro del
cristianismo católico que a su vez controla y maneja la llamada
Santa Sede del Vaticano actual; como esta misma iglesia cristiana
católica y las demás sectas cristianas agrupadas en la denominación
de evangélicos o protestantes, han pretendido configurar un mito de
erigirse y ofertarse como partidarios y ejemplos incuestionables de
la decencia, la honestidad, la honradez y de promotores de la más
idónea moral. Sin embargo, cada vez que son confrontadas sus
acciones, no importa la actividad de que se trate, con estos valores
mencionados, resulta que en casi la totalidad de los casos, por no
decir en todos, no son capaces de exhibir en sus actitudes y
acciones estos mismos valores de los que presumen y hasta se
autoerigen en sus sensores. ¿Y cómo es posible que esto suceda así?
Aunque sabemos la respuesta a esta
interrogante, porque sabemos las causas directas de tanta
deshonestidad e ignominia de quienes en cualquier rincón del mundo
que se encuentren, cristianismo y prensa mercenaria, son capaces
siempre de no respetar la objetividad de los hechos, a quienes la
protagonizan, en fin en no respetar la objetividad de la historia,
manipulando la realidad para ocultar la verdad y seguir así haciendo
de las suyas cada vez en mayor escala. ¿Cómo es posible que sean tan
caras duras y sigan atreviéndose a presentarse ante la opinión
pública como partidarios de la decencia, la honestidad, la honradez
y promotores de la moral, así como proclamarse jueces supremos de la
sociedad, sensores cuyas palabras son irrevocables y no pueden ser
contradichas?
Ahora mismo, por ejemplo, en el
mundo e incluso en nuestro país se está suscitando un vigoroso auge
en la lucha de la humanidad en contra de ese virus que se conoce
como cristianismo, que como un virus desconfigura, como lo hacen los
virus en las computadoras o dentro del organismo humano, por
ejemplo, todo programa o sistema que pretenda alcanzar el propósito
de que el hombre sea dueño de su propio destino; sin embargo, lo que
está sucediendo en el mundo en contra de la superchería en general,
la intolerancia religiosa, la opresión y la explotación y a favor de
la ciencia, la prensa mercenaria de nuestro país, tan moralista y
honesta de que se las da, y la iglesia cristiana católica que tan
decente y honrada dice que es, están descaradamente ocultando toda
la información al respecto. Escuchen para que se den cuenta del
alcance de esta ignominia.
En el canal 4 británico, es decir
de Inglaterra, se inició a mediados de enero, entre los días 10 y 12
de este año 2006, una miniserie dirigida por el científico Richard
Dawkins, presentada en dos capítulos, titulada con la interrogante:
"¿Raíz de todos los males?", en la que se ridiculiza la fe y se
califica la enseñanza religiosa de "abuso infantil". La primera
parte, titulada "La desilusión de Dios", arremete con especial
virulencia contra el catolicismo. En la segunda parte, titulada "El
virus de la fe", Dawkins califica la enseñanza religiosa en los
colegios de "abuso infantil" porque se adoctrina a "niños inocentes
con falsedades probadas". Por ello, defiende que "ha llegado la hora
de cuestionarse acerca del abuso a la infancia inocente con ideas
supersticiosas sobre el fuego del infierno y la condenación.” Y se
pregunta: “¿No es estúpido que etiquetemos automáticamente a un niño
pequeño con la religión de sus padres?", afirma el científico.
El 20 de diciembre del año pasado,
2005, ocultada también hasta el día de hoy por la prensa nuestra, el
periódico “El País” de España publicó la información en donde se
daba cuenta de la sentencia dada por un juez federal norteamericano,
quien había decidido prohibir la enseñanza de la teoría del diseño
inteligente en el pueblo de Dover, Pennsilvania, la que se impartía
desde el 2004, a instancia de 11 padres de familia que habían
denunciado este crimen anticientífico, y habían calificado también
de abuso contra la niñez norteamericana el imponerle a los niños
especulaciones e inventos supersticiosos y falsos y demostrados como
tales, insistimos nosotros, así como que era violatorio de la
constitución norteamericana que reivindica el Estado laico
proclamando separación absoluta entre Estado y religión,
convirtiéndose estos padres gracias a la sentencia del juez John E.
Jones III, en los ganadores de la mayor batalla legal sobre la
enseñanza de la evolución desde 1925, cuando la condena a un
profesor por enseñar que el hombre procedía de un tronco común con
el mono, se convirtió en una gran victoria en contra del
oscurantismo fundamentalista cristiano norteamericano.
Pero ya antes, en el año 2000,
como también hemos mencionado a ustedes, en términos parecidos se
había manifestado La Sociedad Astronómica Americana, que es el ente
principal de los astrónomos profesionales en los Estados Unidos, que
incluye hombres y mujeres de una amplia variedad de trasfondos
étnicos, culturales e incluso religiosos, en documento que
emitió como una declaración pública en la que fijaba su posición al
lado de la ciencia de la evolución y oponiéndose al disparate
creacionista del diseño inteligente, y entre otras cosas también
calificó esta imposición a los niños de la interpretación religiosa
sobre el origen de la vida, que es anticientífica, de coartación a
los niños norteamericanos de parte de su patrimonio intelectual y
que ellos podrían estar así en desventaja competitiva en un mundo
donde la educación científica y tecnológica se está volviendo más y
más importante, tanto económica como culturalmente.
Pero apenas, no bien había pasado
un mes y medio de la sentencia de Dover, salió publicado, en el
periódico el Tiempo de Italia, que el 27 de enero de este año 2006
sería ventilada en audiencia judicial la acusación presentada por
Luigi Cascioli, un agrónomo jubilado y ateo de 72 años, contra el
padre Righi por dos delitos incluidos en el código penal italiano:
abuso de la creencia popular y sustitución de persona.
Ha dicho Cascioli que "La Iglesia
es culpable de abusar de la creencia popular y aprovecha su
prestigio para inventar cosas y hacerlas pasar por hechos reales".
Este caso habría pasado a un tribunal para ser juzgado, después que
un juez de apelación en la localidad de
Viterbo ordenara al sacerdote Enrico Righi comparecer para probar la
existencia histórica de Jesucristo.
Cascioli es el primer hombre en
Italia que plantea un juicio de esta naturaleza contra la Iglesia.
"Jesús jamás existió. Dice Luigi
Cascioli, quien es autor, además, de un libro titulado: “La fábula
de Cristo”. El sometimiento al cura se produjo cuando el padre Righi
contradijo a Cascioli en una publicación de su parroquia dando como
real lo que plantea la fábula sobre el nacimiento y los padres del
ser sincrético llamado Jesucristo, y por ello Cascioli decidió
presentar una demanda ante la justicia, que un magistrado rechazó
inicialmente, pero que otro al que el italiano apeló en un tribunal
superior decidió que el caso era admisible, por lo que el cura
tendría que demostrar frente al tribunal lo que afirma o, de lo
contrario, será culpable de violar lo que la constitución italiana
castiga como abuso de la creencia popular e inventarse cosas y
aprovechar el prestigio para hacerlas pasar como hechos reales.
En Bélgica, país también
perteneciente a la Unión Europea, liberales han presentado un
proyecto de ley que estipulan penas de hasta dos años de cárcel para
aquéllos que "abusen de la credibilidad con el fin de persuadir de
la existencia de hechos falsos, un poder imaginario o la
historicidad de acontecimientos que nunca sucedieron", según se
reseña en la publicación de Internet Análisis Digital. Estos ataques
se suman a los de un grupo de expertos de la Unión Europea que en un
informe proponen limitar el derecho a la "objeción religiosa de
conciencia" en materia de aborto, eutanasia, matrimonio o venta de
anticonceptivos.
Y mientras en Inglaterra se acusa
a la enseñanza religiosa de "abuso infantil", en Estados Unidos se
prohíbe el impartir los disparates creacionistas como el del “diseño
inteligente” en las clases de ciencia de las escuelas públicas y en
Italia se somete a un sacerdote por "abuso de la credibilidad
popular" y se le exige demostrar la existencia de Jesucristo,
mientras en Bélgica se debate una ley para encarcelar a quienes
afirmen la existencia de "un poder imaginario o acontecimientos
inexistentes", y expertos de la Unión Europea proponen limitar el
llamado derecho a la "objeción religiosa de conciencia", aquí
también, aquí en República Dominicana, está ocurriendo algo muy
parecido a lo que acontece en la Unión Europea y los Estados Unidos,
y que ha sido también ocultado por la prensa ésta del patio: en una
pequeña población de provincia también se ha iniciado el movimiento.
En Los Llanos, municipio de la provincia de San Pedro de Macorís,
dominicanos residentes del Batey “Gotie” de esa localidad, en un
hecho sin precedentes, han demandado a un cardenal y a dos curas
extranjeros, por cometer “imprudencia, e inobservancia de las leyes
dominicanas” por parte del Cardenal Nicolás de Jesús López
Rodríguez, el Obispo Francisco Osoria Acosta y el cura Christopher
Hartley que, en una infundada y temeraria querella, de fecha 11 de
octubre del año 2005, falsearon los hechos acontecidos con el fin de
éstos despojar a los dominicanos de sus derechos en su propio
territorio para traspasárselos a haitianos, como parte de los planes
de la iglesia cristiana católica vaticanista en el país de crear un
enclave haitiano a lo Kosovo.
La importancia de este hecho
radica en que en la República Dominicana, en particular, estas
acciones desplegadas por los miembros de la Iglesia Católica tienen
como base el ilegal, ilegítimo e inconstitucional Concordato,
firmado en el año 1954 por el dictador Rafael Leonidas Trujillo
Molina con el Papa de Hitler, Pío XII, y que fuera reforzado más
adelante con el Vicariato Castrense (1958), para quitarle toda la
naturaleza acorde con la defensa de la soberanía nacional que se les
atribuye a las FF.AA., y con el contrato llamado Patronato Nacional
San Rafael (1958) para definitivamente colocar en manos de la
Iglesia Católica en general y de La Obra, el Opus Dei en particular,
no sólo todo el sistema educativo nacional, sino la administración
de hospitales, escuelas laborales, hogares de niños, asilos de
ancianos, etc., con lo que prácticamente enajenan nuestra nación,
colocándola en manos extranjeras, cuando es el pueblo dominicano,
que es de quien emanan todos los poderes, tal y cual establece el
Art. 2 de la Constitución de la República, desde antes del año 1844
ha desplegado luchas históricas para conquistar su nación y definir
su país, para preservar su soberanía, su autodeterminación y su
territorio, y en ese sentido está dispuesto a luchar contra todo
aquél, llámese curas o potencias extranjeras, que quiera subyugarlo,
enajenar su territorio y entregárselo a extranjeros.
Y hasta en España, donde el reloj
de la historia siempre anda retrasado, no obstante también se deja
sentir ese incontenible movimiento humano a favor de la ciencia y en
contra del cristianismo y sus diferentes sectas. Y así, encontramos
publicado en Tribuna, publicación de Internet, sacado por nosotros
en enero 23 de este año 2006, y extraído a su vez, del Diario de
León, de España, calzado con la firma de Enríquez Javier Díaz
Gutiérrez, la información que da cuenta de
Una Propuesta para enseñar ciencia
durante las misas, una «situación
hipotética» que, obviamente, es una respuesta irónica de un grupo
del profesorado ante la posición de la Iglesia Católica de ese país
de imponerles a los españoles la asignatura de religión en la
enseñanza oficial, que es por la que pasa y ha pasado la inmensa
mayoría de los niños y niñas de ese país a lo largo de muchos años.
Y toda esta
información, que no deja de estar manipulada por esa prensa que la
reseña, y que responde de manera mercenaria a intereses muy
particulares como los de los consorcios monopolistas
imperiocapitalistas que la sostienen, por lo que la objetividad y
honestidad ante los hechos no son su norte, y por eso se hace
cómplice de todas las infamias abusando de la credibilidad popular y
abusando de su prestigio para inventar cosas y hacerlas pasar como
reales, como sería el caso de promover las falacias religiosas y
cristianas en particular, en nuestro país la prensa llega al colmo
de la desinformación, dedicándose a la tarea de sencillamente
ocultarla, en una conspiración de silencio sin ejemplo. |