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09-04-06 Luz+Luz
El desarrollo de
occidente y el fraude cristiano I
En el mes de febrero de este año 2006, el sábado
4, salió publicado en el periódico Hoy, propiedad de la familia
Corripio, que como todo el mundo sabe todos sus componentes son
miembros supernumerarios del Opus Dei, en el suplemento Areíto y
presentado como un aporte de Zenit.org, desplegado a todo lo largo y
ancho de la página 3, que desde el punto de vista publicitario
propagandístico es junto con las páginas centrales las que se
escogen cuando se quiere destacar una información en el interior de
una publicación escrita con el formato de ese periódico, un artículo
cuyo título desplegado a cinco columnas era: “Cristianismo y
Progreso”, contando además con un subtítulo, casi tan destacado como
el título que decía: “Religión deja una huella inconfundible en el
desarrollo de Occidente”, y que trata de una supuesta reseña del
libro de un profesor de una universidad de la secta cristiana que se
denomina bautista, del Estado de Tejas, en los Estados Unidos, un
tal Rodney Stark, que está intitulado dicho libro: “La victoria de
la Razón: cómo el cristianismo condujo a la libertad, al capitalismo
y al éxito de Occidente”, publicado en diciembre del 2005, y que es
otro de los fraudes de la religión cristiana, comparable al del
“diseño inteligente”, cuyo contexto de acción es pretender
contravenir la explicación científica del origen del universo y la
vida con argumentaciones falsamente científicas, y el de éste, es
desconocer la explicación científica del acontecer de la sociedad
humana como sería su progreso, para justificar la inmoralidad de la
explotación del hombre por el hombre, y en particular del
capitalismo, pretendiendo hacer pasar sus adulteraciones de los
hechos históricos como si fueran la forma real como estos hechos
históricos acontecieron y fueron causados, no siendo así; libro
donde se manipulan y tergiversan los hechos históricos, como sólo,
eso sí no se puede dejar de reconocer, lo hace como nadie nunca lo
ha hecho y podido superar, el cristianismo.
El hecho mismo de que Zenit, que es una agencia
de prensa que se define como católica y vaticanista, pero que
realmente es una agencia del Opus Dei o la masonería blanca como
también se le conoce a quien ocupa la envidiable categoría de única
prelatura personal dentro de la iglesia cristiana católica, creada,
dicha prelatura, por el papa Wojtyla, Juan Pablo II, a la medida
para el Opus Dei, que hoy, nadie desconoce, controla el Vaticano y
por eso esa agencia está al servicio del catolicismo vaticanista, y
que siempre ha consagrado mucha atención a los asuntos de la prensa,
desde que su fundador Escrivá de Balaguer fuera profesor de la
escuela de periodismo patrocinada por el periódico “El Debate”
órgano de la asociación católica nacional de propagandistas en la
España franquista y al servicio del fascismo franquista; el hecho,
repetimos, de que Zenit venga desplegando un empeñoso esfuerzo desde
el odioso Vaticano en Roma, Italia, hasta los más recónditos
rincones del mundo como lo sería la República Dominicana,
relativamente, si la comparamos con el resto del mundo llamado
Occidental, concentrando sus esfuerzos en la tarea de propagar la
inventada perspectiva de hacer creer o dar a entender que la
religión y el cristianismo y sus iglesias, en particular la católica
vaticanista, han contribuido al progreso de la humanidad, ahora y
siempre, específicamente, al progreso y desarrollo de lo que llaman
Occidente, siendo esto una mentira, es además un absurdo como tal,
porque ya no se trata de simples teorías u opiniones donde tenga
lógico asidero la duda razonable, sino que se trata de hechos
comprobados y comprobables que el consuelo de un Paraíso que
ofrecía la iglesia cristiana para después de la muerte, ha sido,
justamente, con la confianza en el progreso indefinido del hombre y
de la energía de éste al margen de un dios rector, y sobreviviendo
al combate violento y sin tregua en contra de la idea de un dios
rector o cualquier otra fuerza sobrenatural, lo que ha desarticulado
ese modelo de universo que necesitaba de un dios para que lo
dirigiera, y, claro, de sus representantes aquí en la tierra: sus
iglesias y las clases explotadoras; no obstante, este absurdo, en sí
mismo, es otra clara demostración del descrédito y la bancarrota,
tanto del cristianismo como de las religiones a nivel mundial y de
la Iglesia Católica en particular, que han tenido que apelar a lo
que siempre han desconocido, como lo es el potencial del hombre, su
fuerza material y espiritual, verdadero móvil del progreso humano, y
específicamente, en el área del mundo que se conoce como Occidente.
En la actualidad se considera Occidente a las
zonas del mundo en que predomina la cultura occidental, que es
aquélla influenciada en esencia por las civilizaciones grecorromanas
de la antigüedad esclavista y la
Ilustración
francesa del siglo XVIII, y dentro de la cual se inició primero que
en cualquier otra cultura y a través de ella se ha expandido, el
régimen capitalista de producción que hoy es el dominante en todo el
mundo en su fase imperiocapitalista, caracterizada ésta por el
predominio y control de la economía mundial de los monopolios y sus
consorcios. No está de más puntualizar también, que hoy día
Occidente corresponde a las zonas geográficas de
Europa
occidental,
Sudáfrica,
Australia
y
Nueva Zelanda,
Estados
Unidos y
Canadá,
América
Latina,
Europa
oriental y
Rusia.
Pero prosigamos. Este descomunal disparate, como
todo disparate, sin embargo, no deja de tener un aspecto que es
real, objetivo o cierto, porque es el reflejo de una práctica que
tiene existencia real, y que en este caso de la agencia de prensa
Zenit, de la iglesia cristiana católica, pero que es común a las
iglesias cristianas protestantes también, no sería otro que su labor
ideológica en defensa del régimen capitalista y de sus fundamentos,
por lo que equiparan capitalismo con desarrollo y progreso para
Occidente, no siendo ya para nadie un secreto, el que las iglesias
cristianas, sobre todo la católica, han desempeñado un papel de
primer orden, han dejado una huella inconfundible, como dice el
subtitulo del artículo, como apologistas, de lo que ha significado
en toda la historia de la humanidad más misería, muerte y
destrucción para los pueblos del mundo a favor de la explotación y
expoliación de las potencias imperiocapitalistas, que es el
neoliberalismo, situación que es posible que se esté dando, como
ciertamente acontece, porque la burguesía en su etapa premonopolista,
que le arrancó a la iglesia cristiana todo el poder en Occidente, la
desenmascaró como oscurantista, opuesta a la ciencia y reaccionaria,
en medio del proceso de agudización de la crisis del capitalismo
convertida en burguesía monopolista, etapa ésta de la agudización de
la crisis del capitalismo, que es donde surgen los sistemas
ideológicos más reaccionarios dentro del sistema capitalista, la
burguesía imperiocapitalista, básicamente la perteneciente a
Occidente, refuerza entonces sus vínculos entre su clase dominante y
el cristianismo que indistintamente ha sido esclavista, feudal y
ahora imperialista, y en especial con la Iglesia cristiana Católica,
que es una organización homogénea y centralizada y tiene un vasto
aparato eclesiástico como propagandístico. Todo esto favorecido por
la presencia Del Opus Dei, pues no hay que olvidar que el acento
casi exclusivo puesto por los del Opus Dei dentro de la iglesia
cristiana católica en lo que llaman “la santificación por el
trabajo” sin duda alguna que favorece el reino del
imperiocapitalismo liberal actual al justificar abiertamente bajo
esta divisa la acumulación de bienes y riquezas como sólo la
entiende el cristianismo: bajo el trabajo esclavo: el esclavo es el
que trabaja, el trabajo es castigo de dios y los esclavistas son
santificados por dios porque deben soportar el lidiar con esas
bestias castigadas que son los esclavos, por eso se habla de
santificación “por” el trabajo, no “en” el trabajo que es la
expresión que equivale a decir en la práctica del trabajo ; y como
vivimos en la época del imperialismo dentro del capitalismo, son los
consorcios monopolistas de los países imperiocapitalsitas los únicos
que acumulan bienes y riquezas santificándose de esta manera con el
trabajo de millones de seres humanos, a quienes la superexplotación
de la esclavitud asalariada no les permite, paradójicamente
tendríamos que decir, si juzgamos las cosas en base a este
razonamiento cristiano, por llamarlo de alguna manera porque el
razonamiento dentro del cristianismo no cabe, siendo ellos los que
trabajan, no son los beneficiarios de la santificación de su
trabajo. Pero la tal paradoja realmente no existe porque para el
cristianismo el que trabaja es esclavo, un castigado, y el
esclavista y no otro el
santificado.
Y de paso advirtamos, que artículos como éste de
Zenit, y esto no se puede dejar de ponderar, artículos como éste de
la agencia de prensa católica opusdeista publicado por el periódico
Hoy, también opusdeista, son una de las tantas maneras como la
I.cristiana C. pasa factura a las potencias imperiocapitalistas, en
particular a los EU por esta labor de poner su enorme máquina
propagandística al servicio del neoliberalismo, como ella misma
admite cuando anuncia en su página en Internet que para las
publicaciones (entiéndase periódicos, revistas etc.), cada servicio
de Zenit tiene sus propias tarifas.
Es importante
percatarse de que los medios informativos, que deberían estar
obligados a dar y ofrecer testimonios veraces a las poblaciones del
mundo, en los hechos manipulan y emplean a su entero acomodo e
interés la información, que en este sistema de organización social
en que vivimos, que es el sistema capitalista caracterizado por la
dominación imperiocapitalista de los consorcios monopolistas
norteamericanos y de la UE, no existe la tal prensa imparcial ni la
prensa por encima de los intereses de las clases que detentan el
capital y de su abogado número uno que es la iglesia cristiana,
sobre todo la católica, y es importante percatarse de esto, porque
esto arrastra por el suelo y pisotea la mentira, la falacia ésa, de
que el modelo neoliberal del sistema capitalista, que según ellos,
con su llegada puso fin a la lucha de clases, haciendo desaparecer
las clases sociales y su antagonismo o lucha de clases, globalizando
al mundo de tal manera que dejarían de existir pueblos oprimidos y
expoliados y países opresores, explotadores y expoliadores de los
primeros, con lo cual se ponía fin, por tanto, a la historia. Pero
como ustedes pueden apreciar en la vida misma, la historia no se ha
detenido, más bien lo que podría decirse es que apenas comienza,
porque es ahora, y nos referimos desde mediados del siglo XIX cuando
la humanidad descubre las leyes científicas que rigen la sociedad a
través del portentoso trabajo científico de Marx y Engels basado en
la síntesis y expresión al mismo tiempo de las luchas sociales de
la humanidad, por lo que a esta ciencia se le llama marxismo, sumado
todo esto a la avalancha de descubrimientos en las ciencias
naturales, sobre todo la biológica la que se refiere a los orígenes
del Universo y de la vida en el siglo XIX y XX, la humanidad se
aboca a salir de la prehistoria y pasará a hacer la verdadera
historia que es aquella que hará dominando su propio destino al
conocer las leyes que rigen el mundo, la vida y la sociedad. |