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19-11-06 luz+luz
UN CORO DE IGLESIA
LESIVO AL INTERES DEL PUEBLO Y EL PAIS
No por casualidad, es un coro de sobornados y
subordinados, conformado por tránsfugas, renegados, traidores,
perversos, farsantes, estafadores e incluso ignorantes, el que
insiste en seguir ocultando el lastre que es para el desarrollo
nacional y, sobre todo, en contra de los esfuerzos de contrarrestar
el creciente proceso de empobrecimiento de la gente y de su
ahogamiento en la miseria, que representa el predominio parasitario
de la Iglesia Católica sobre la vida interna del Estado y sociedad
dominicanos, así como las deformaciones espirituales y amorales, que
son las supersticiosas creencias cristianas, falsas y
anticientíficas, sobre las que sustenta esa Iglesia Católica su
parasitismo sobre el país y población dominicana, la misma base
sobre la que las sectas cristianas protestantes pretenden sustentar
el parasitismo suyo, una vez puedan lograr romper el monopolio de la
Iglesia cristiana católica quien, en este país, maneja todo el gasto
social y la asistencia social que corresponden al Estado, como su
propiedad privada, situación ésta que se suma pero que es diferente
al también privilegiado hecho de que la Iglesia Católica no paga
ningún tipo de impuestos, consecuencias, una y la otra, de la
vigencia del ilegítimo, ilegal e inconstitucional Concordato y sus
complementos el Vicariato Castrense y el Patronato Nacional San
Rafael.
Pero, si el empeño por ocultar esta dramática
como insoportable situación es el afán de estos sobornados y
subordinados que responden a los partidos, medios y órganos de
prensa al servicio exclusivo de los consorcios monopolistas
imperio-capitalistas, tantos norteamericanos como europeos, el
nuestro es que cada vez mayores sectores de la población se den
cuenta de que lo único que mueve a estas iglesias cristianas y lo
único que les interesa es conseguir riquezas y más riquezas a costa
de hacer a la gente más pobre e ignorante. De modo, que sirva esta
introducción sobre el contenido del programa de hoy, como una
invitación para que nos acompañen en esta próxima media hora.
LA ENCICLICA QUE
SUSTENTA EL NEOLIBERALISMO
El apoyo formal al neoliberalismo y su
globalización imperio-capitalista, lo proclamó la Iglesia cristiana
Católica, a la cabeza de todas las sectas cristianas, a través de
una encíclica. En esta encíclica, que es la que se llama “Centesimus
annus”, dada a la luz en el año 1991, al celebrarse los 100 años de
la encíclica “Rerum novarum de Leon XIII, es donde se esboza como
tal, por primera vez, la llamada doctrina social de la Iglesia
Católica, emitida por el entonces papa Karol Wojtyla, Juan Pablo II,
quien fuera mejor conocido como el papa de la CIA, siendo ésta la
que lo catapultó hasta esa posición. En ella, es decir en la
encíclica “Centesimus annus”, con el objetivo de reajustar la
estrategia del Vaticano una vez finalizado el periodo de la guerra
fría y adaptarse a las nuevas condiciones, no sólo bendijo el
neoliberalismo, sino que además definió, con precisión y claridad,
de qué manera, en este mundo neoliberal globalizado, su iglesia, la
católica, y todas las iglesias cristianas en general seguirían
sacando provecho de la especulación con el negocio de la pobreza y
los pobres, como siempre lo han hecho. Claro, que este reajuste
implicó, por tanto, el reconocimiento de la bancarrota de su
pretendida doctrina económico social o la llamada doctrina social de
la Iglesia de la “Renum novarum”, pero esto ya sería tema de otro
comentario.
En la encíclica, “Centesimus annus”, que como
toda encíclica, es el medio que usan los papas para fijar
posiciones, como los jueces usan las sentencias para dar sus
veredictos, el papa Karol Wojtyla, Juan Pablo II, en su exaltación
del modelo neoliberal y su globalización imperio-capitalista, afirma
que, por un lado, la Iglesia Católica no tiene un modelo
socioeconómico para ofrecérselo a la sociedad, y por el otro, que el
neoliberalismo es ese modelo socio-económico ideal, el cual equipara
a la democracia, lo cual, es un disparate porque la democracia es
una categoría política que define un tipo determinado de relación
entre las clases y sus estamentos con respecto al Estado. Y es así,
que ha habido democracia esclavista, como hay democracia burguesa y
democracia proletaria.
El modelo neoliberal se refiere al modo de
producción, lo que es diferente a un sistema político como lo es la
democracia. El modo de producción es la forma en que se obtienen los
medios de subsistencia en la sociedad, y así como hubo el modo de
producción esclavista en la antigüedad, hoy, el modo de producción
es otro: el capitalista, y dentro de éste, en su fase imperialista o
de predominio de los monopolios, que es la época en la que estamos
viviendo, tenemos el modelo neoliberal.
Claro, que el hecho de que sea un disparate, no
significa que no haya sido difundido con propósitos confucionistas
expresos. Y en ese sentido, textualmente dijo Wojtyla en esa
encíclica: “el mercado libre (entiéndase por mercado libre, el
neoliberalismo, les decimos nosotros a ustedes) ofrece el mejor
instrumento para utilizar al máximo todos los recursos naturales
para satisfacer las necesidades de todos los seres humanos”. Eso
por un lado.
Pero como dijimos, en esta encíclica, que es la
que se llama “Centesimus annus”, Juan Pablo II, además definió con
precisión y claridad, que el pago por embaucar a la gente sería la
privatización del gasto social y de la asistencia social,
básicamente a favor de las asociaciones religiosas, como lo es la
Iglesia Católica y las demás cristianas protestantes. Sus palabras
textuales fueron éstas, y es aquí en donde hace el embrollo de
presentar democracia como equivalente a modelo neoliberal, diciendo:
“la democracia (es decir, entiéndase, el modelo neoliberal, le
decimos nosotros) significa (consiste) en que el Estado no debe (no
le corresponde) garantizar el derecho al trabajo y debe dejar de
proveer (el Estado) asistencia social y esta tarea debe ser dejada a
grupos privados y asociaciones religiosas”.
EL GASTO SOCIAL PARA
LOS BOLSILLOS DE LAS IGLESIAS CRISTIANAS
A pesar de que ya hoy se ofrecen datos y cifras
que demuestran el atropellante proceso de empobrecimiento y miseria
a que han sido sometidas las naciones y pueblos del mundo como el
nuestro, dejando en claro que ha sido el neoliberalismo con su
privatización la causa de la agudización del deterioro de la
educación, de la salud, del nivel de vida, del acrecentamiento de
las enfermedades, de la pobreza, de la miseria, etc. de nuestros
pueblos, es decir, una vez se ha privatizado la inversión social y
la asistencia social del Estado.
Pero, repetimos, sin embargo, las iglesias
cristianas y en particular la católica, que tanto cantaletean una
supuesta defensa de los pobres, todavía, esta es la fecha en que no
han reconocido lo errado de su criminal acción de justificar el
modelo neoliberal, y antes al contrario, cada día se comprometen más
con las imposiciones y los intereses de los consorcios monopolistas
imperialistas norteamericanos y europeos, quedando claro, para cada
vez mayores sectores de la población, que el interés de todas las
iglesias cristianas, católica o protestantes, por los pobres, es por
ser estos su terreno de cultivo del que extraen grandes ganancias, y
que eso de que el cristianismo representa y se interesa por los
pobres, es un descomunal engaño de esas mismas iglesias que, en
realidad, viven de los pobres y de la pobreza.
En República Dominicana en particular, gracias
al Concordato entre la Iglesia Católica y el Estado dominicano, esta
Iglesia Católica, en virtud de este Concordato y sus leyes anexas,
así como de sus complementos, el Vicariato Castrense y el Patronato
Nacional San Rafael, no sólo vive del Estado dominicano como un
parásito a expensas de su huésped, sin aportarle nada a cambio, sino
más bien convirtiéndose en una carga para él, y que, además, con la
privatización del gasto social y de la asistencia social del Estado,
esta Iglesia Católica ha logrado, prácticamente, el monopolio de las
inversiones en el gasto social y la asistencia social en el país.
Esto sin contar que, además dispone, para ejercer tal monopolio sin
competencia alguna, por vía de este mismo Concordato y sus
complementos, de privilegios como el de no pagar impuestos, pero
sobre todo, disponer de toda la estructura civil y militar del
Estado dominicano, atrofiando de esta manera, aún más, el desarrollo
del Estado y del país y debilitándolos hasta llevarlos al colapso
definitivo, como esta sucediendo hoy.
PRESENCIA DEL CARDENAL
RODRIGUEZ MARADIAGA CONFIRMA SECUESTRO SOBERANIA DEL ESTADO
Recientemente, al iniciarse la segunda semana
del mes de noviembre, siendo reseñado en un reportaje publicado el
día 10 de noviembre en el periódico Listín Diario, que es un
periódico de estrechos vínculos con la Iglesia Católica y, en
particular, con el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, y a
propósito de la visita al país de un cardenal católico hondureño,
Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, fue celebrado en la cárcel estatal
de La Victoria un ritual católico, aquel de raíces antropofágicas
llamado misa, como actividad central de un acto auspiciado por la
Procuraduría General de la República para recibir, a su vez, una
donación en medicinas, supuestamente destinadas a los presos de ese
centro penitenciario. Tanto el hecho como el reportaje mismo, son un
ilustrativo ejemplo del impacto pernicioso de la vigencia del
Concordato en todas las estructuras estatales y en la vida nacional,
tanto en lo que concierne a su desarrollo y consolidación
económicos, como a su fortalecimiento institucional, democrático,
propios de un Estado de derecho.
Lo primero es que, en un país donde la
Constitución proclama la libertad de cultos y creencia, se produce
la insólita situación de que es, nada más y nada menos, que la
Procuraduría General de la República, la que viola este precepto
constitucional y organiza la celebración de un acto oficial del
Estado dominicano, dentro de un reciento estatal como lo es la
cárcel de La Victoria, con un ritual supersticioso de una religión
en particular, en este caso, propio de la Iglesia Católica al que se
le llama misa y, como la cosa mas natural del mundo, se lo impone “a
todos sus internos”, como dice la reseña textualmente para referirse
a que no se tomo en cuenta el que no todos los presos son católicos
o creyentes. Y esto así, sin más ni más, con el mayor desparpajo y
naturalidad del mundo, lo reseña el reportero, que estima, como lo
más natural, que la Iglesia Católica desconozca la soberanía
estatal, la Constitución del país, su institucionalidad, los
derechos y libertades de culto y de creencia de sus ciudadanos, aún
estén presos, entre otras tantas violaciones.
Pero no solamente eso, ¿ustedes saben por qué la
Procuraduría General de la República, organiza un acto encabezado
por el Procurador General Adjunto, Pedro Félix Montes de Oca, en
representación del Procurador General del la República, los
procuradores generales de cortes de Apelación del Distrito Nacional
y la provincia Santo Domingo, Juan Amado Cedano Santana y Leonel
Sosa, respectivamente, además del Director General de Prisiones, que
es militar, el general Juan Ramón de la Cruz Martínez, al que además
fueron invitados en calidad de su cargo publico el Gobernador de la
provincia de Santo Domingo, un Subsecretario de Educación y hasta
representantes del cuerpo diplomático, actividad cuyo acto central
fue un ritual religioso, la misa católica?
Pues nada más y nada menos, que el Estado
dominicano dispuso de sus funcionarios, que los paga el fisco, el
Estado, con los impuestos que le cobra a los contribuyentes, que son
los ciudadanos que pagan impuestos, dentro de los que no está la
Iglesia Católica, dispuso de sus plantas físicas y de sus fondos
para organizar un acto que en realidad era una actividad de índole
privada del cardenal católico hondureño y de la Iglesia Católica,
porque, ¿quién ha dicho que el Estado dominicano para recibir
donativos tenga que celebrar ritos religiosos de quienes hacen los
donativos y, además, imponérselos a los demás?
Pero esto no es todo. Además, para que no se
dudara en ningún momento, de quién es el que sirve a quien, este
cardenal, estrechamente vinculado con la CIA desde la época de
Oliver North y el escándalo Irán-contra durante el gobierno de
Ronald Reagan en los años 1985-86, quien le dijo en su propia cara a
los funcionarios del Ministerio Público y al Ministerio Público del
Estado dominicano, que representa en el Estado laico los intereses
de la sociedad y procura la sanción de quienes atenten contra esos
intereses, que ellos no son nadie, ni tienen ninguna autoridad,
porque dijo dicho cardenal, y citamos: “ dios es el único que sabe
quien es justo y quien es malvado”. Ante eventos como éste, desde su
organización hasta las palabras arrogantes que acabamos de citar,
¿puede uno atreverse a negar que el Concordato no despoja al Estado
de su soberanía, se puede decir, sin caer en la infamia, que el
Estado dominicano es laico porque en la Constitución se consigna la
libertad de culto, llamando necios, como lo hace Carmen Imbert
Brugal, a los que abogamos por un real Estado laico, que consigne en
su Constitución, de manera expresa, la separación de estado e
iglesias?
AMORALIDAD DE LA
RELIGION OPUESTA A LA HUMANIDAD
Debemos recordar que el objeto, entiéndase, el
propósito, la finalidad, de la religión ritual y dogmática, como lo
es toda religión, está muy, pero muy alejado de la moral social.
A la religión le importa poco que el hombre que
la profese sea bueno o malo, sea o no virtuoso, respete o no la ley,
siempre y cuando esté sometido a esa religión, adore a su deidad y
le dedique ofrendas, es decir, les dé dinero. Por eso, la religión
es amoral, es decir, no tiene moral. Fíjese que decimos amoral, no
inmoral, porque inmoral es lo que quebranta o viola lo que tiene
moral. Pero resulta que para la religión sólo es válido lo que tiene
que ver con la adoración de su dios, única y exclusivamente; lo que
está contrapuesto diametralmente a la moral social, fundamentada en
el interés de los miembros de la sociedad humana y contando con las
sanciones aplicadas por esta sociedad cuando se transgreden los
intereses de los miembros, que son los seres humanos que conforman
esta sociedad. Por eso, la religión, como lo ha dado a entender el
cardenal hondureño, Rodríguez Maradiaga, es amoral, no tiene moral.
Y si “dios es el único que sabe quien es justo y quien es malvado”
como dijera el tal cardenal, Rodríguez Maradiaga, sus representantes
aquí en la tierra serian los llamados a transmitir la voluntad del
tal dios, por lo que, con arreglo a esta interpretación, la Iglesia
Católica con su papa, y por lo tanto, con los representantes de
éste, obispos y cardenales, viene siendo el dios de los emperadores,
de los reyes, de los presidentes, y estaría por encima de toda
nación o Estado, tal cual lo definiera en 1198 el papa Inocencio III
al describir lo que era el papa. Este decía, “el papa es vicario de
Jesucristo”, (vicario significa que tiene
el poder y las facultades de otra persona o la sustituye), o sea,
que el papa es el mismo Jesucristo, el mismo dios, “sucesor de
Pedro”, continua Inocencio III, además de “cristo del señor y dios
del faraón”, es decir, el papa es el dios de los faraones, de los
reyes de los emperadores, de los señores feudales, como de los
presidentes, para terminar su definición de papa diciendo, “ más acá
de dios, más allá del hombre, menos que dios, mayor que el hombre”.
DONACIONES SIN PAGO
DE IMPUESTOS Y NEGOCIOS PRIVADOS DE LA IGLESIA
¿Quién recibió el donativo de medicamentos,
valorado en unos 70 mil dólares, de parte de la “Red Esperanza para
una Humanidad más Saludable”, que dirigen los esposos, médicos
norteamericanos, Stanely Kosan y Mary Sedutto, los que acompañan al
cardenal hondureño como parte de la campaña que desarrollada a
través de los países de Centro América y el Caribe?
Pues nada menos que la Pastoral Penitenciaria de
la Iglesia Católica, presidida por el monseñor Juan Antonio Flores
Santana, pero de la que es su ejecutivo, en calidad de coordinador
de dicha Pastoral Penitenciaria, el fray Arístides Jiménez Richarson,
mano derecha del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, y quien
precisamente habló en el acto en nombre de dicho cardenal.
El hecho de que sea la Pastoral Penitenciaria la
que disponga de la donación, no solamente evidencia que esa
donación, aunque fue hecha a una dependencia del Estado dominicano,
será manejada como un negocio privado de la Iglesia Católica, sino
que, gracias al Concordato, esta iglesia no paga ningún impuesto y,
por eso, por esta donación en particular, el Estado dominicano
dejará de percibir, por concepto del 25% del valor de la donación
que la ley estipula debe pagarse como impuestos ante cualquier tipo
de donación, dejará de percibir más de medio millón de pesos. Sumen
ustedes todos los millones de pesos que deja de recibir el Estado
dominicano, solamente por concepto de no pago de impuestos por las
donaciones que recibe la Iglesia Católica.
NO SE ESCAPA NADIE, NI
SIGUIERA EL CARDENAL LOPEZ RODRIGUEZ, A LAS LEYES DEL CAPITALISMO
Marx y Engels hicieron aportes inigualables en
cuanto a cómo el sistema capitalista conlleva, a la vez, la más
completa alienación o locura generalizada a nivel de toda la
sociedad capitalista, donde se restaura la ley de la selva o la
lucha de todos los hombres contra todos los hombres.
Como el capitalista no es simple y llanamente un
régimen o un modo de producción, que sería el conjunto de las
fuerzas productivas y sus consiguientes relaciones sociales de
producción, sumado o integrado a su superestructura
político-estatal, a sus creencias y prácticas ideológicas,
filosóficas, jurídicas, morales y religiosas y culturales, sino que
es, además de un régimen, todo un sistema, el más cabal y completo
sistema de explotación y extracción en forma violenta, ya sea en
forma abierta o encubierta, de plusvalía que, expresada en dinero,
sería lo que se denomina comúnmente como ganancia; todos y cada uno
de los hombres se enfrentan entre sí por dinero y en la búsqueda
del dinero.
Y de esta ley no se sustrae nadie. Por ejemplo,
el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez suplió los 70 años de
edad y oficialmente dentro de 5 años será puesto en retiro. Como
hemos explicado en otras oportunidades, tomando como referencia a
los milenarios el retiro de un cardenal es peor que el peor de los
destierros, es como morir en vida, porque con el retiro
automáticamente el prelado pierde el poder y las entradas económicas
con que antes contaba.
Y ahora que vemos que este cardenal, vía la
pastoral penitenciaria, recibe este cargamento millonario de
medicamentos, y que recientemente a mediado de este año, “Promese”,
organismo gubernamental, se planteara entregar medicamentos
gratuitos a los enfermos mentales y encontráramos dentro de este
proyecto presidiéndolo y anunciándolo al cardenal Nicolás de Jesús
López Rodríguez, evidentemente, como parte activa del mismo y apenas
hace unos días vimos en la prensa, que a ciertos enfermos de cáncer
se les dará medicación gratuita vía “Promese”, que a su vez se la
entregara a la Pastoral de la Salud de la Iglesia Católica, también
bajo el control del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, y
será esta Pastoral de la Salud quien escogerá las personas
beneficiadas. Formando dicho cardenal del Patronato de la Plaza de
la Salud y recibiendo de manos del Estado unos 360 millones de pesos
anuales para esta institución, ciertamente, que todo esto hace caer
a uno en la cuenta de que no deja de ser un sólido negocio, para
asegurar el retiro de cualquiera, este de los medicamentos, sobre
todo libres de impuestos porque se trata de donaciones a la Iglesia
Católica y así lo estipula el Concordato.
LA ABERRACION DE QUE EL
GOBIERNO DE LEONEL PRETENDA ACONDICONAR LOS TEMPLOS CRISTIANOS
No queremos finalizar el programa sin hacer este
último comentario, aunque sea a vuelo de pájaro. Ya al cierre vimos
en la prensa que el Director de Desarrollo de la Comunidad (DGDC),
Luis Acosta Moreta, informó que el presidente Leonel Antonio
Fernández Reyna tiene interés en que se mejoren las instalaciones
físicas de los templos, donde acuden todos los dominicanos en
momentos de tribulaciones, según él. Dos cosas. Primero, el
cristianismo nunca, ni en ninguna parte del mundo jamás, ha
representado y mucho menos ha luchado por los pobres.
Las Iglesias Cristianas, sus sectas, no importa
si se inscriben como católicas o protestantes, no solo se
auto-designan en el cargo de representantes de su invento que llaman
dios, sino que desde sus mismos inicios, el cristianismo se ha
proclamado el abogado de los intereses de las clases explotadoras y
dominantes de la sociedad humana, como lo dice la carta de Pablo a
los romanos, que es la real doctrina social de la Iglesia, con eso
de que hay que respetar la autoridad porque no hay autoridad que no
venga de dios y las que existen han sido establecidas por dios, y el
que se revela contra la autoridad se pone en contra de dios, y que
no en vano esta autoridad tiene las armas, etc., etc., etc., a
cambio, en todos los tiempos estas clases han tenido que pagarles en
bienes, poder político y riquezas, como tributo, y han tenido que
aceptarlos como eternos parásitos. La otra es, todas las
genuflexiones del mundo que se hagan ante la Iglesia Católica, por
más lacayunas y abyectas que estas sean, no salvan a quien las
hace, de que ésta conspire en su contra y lo traicione.
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