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23-04-06 luz+luz
De “Proyecto Censurado”
Con la complicidad de la
Asociación de Psiquiatria Americana (APA)
Gobierno Bush “crea” enfermedades
mentales para vender fármacos
Es posible que ya ustedes se hayan enterado que el programa
conocido como Proyecto Censurado de este año 2006, entre las 25
historias que presenta para este año 2006, todas ellas ya de por sí
escandalosas, sobresale una que no sólo es un escándalo, sino que
además de manera espeluznante, es decir que espanta y causa horror,
pone al desnudo cómo el capitalismo en la fase monopolista de su
desarrollo, el imperialismo, y dentro de éste, en la forma de su
modelo neoliberal globalizado que es la que nos ha tocado vivir a
todos nosotros, actúa como la fuerza más reaccionaria y criminal que
haya existido en la sociedad humana, lo que explica, como hemos
dicho en otras oportunidades, que la burguesía imperialista haya
reforzado sus antiguos vínculos con quien representa a su vez el
sistema ideológico más reaccionario y antihumano que haya existido a
partir de que el hombre comenzara a hacer cultura, y el más
reaccionario y antihumano de los que hoy existen en el mundo, como
lo es el cristianismo, en particular el catolicista, ya que el
catolicismo tiene la particularidad en relación al resto de sectas
cristianas, que es una organización homogénea, centralizada,
disciplinada y dirigida por un centro de mando mundial, el Vaticano;
y explica que esta secta cristiana, a su vez, la católica
vaticanista opusdeista, se haya autoproclamado, y sin duda alguna
así lo es, la organización número uno a nivel mundial, protectora y
fuente de todas las coartadas del modelo neoliberal o
neoliberalismo.
El “Proyecto Censurado” es un programa de la Universidad de Sonoma
State, California, que todos los años emite un estudio sobre 25
grandes noticias ocultadas por la gran prensa de EEUU. Estas “25
historias top” como se les conoce mejor, tratan sobre sucesos y
acontecimientos que son noticias sobre las cuales debe ser puesta al
corriente la opinión pública, que es como se ha dado en llamar al
dictamen o juicio que la sociedad en su conjunto se forma de algo
cuestionable, y que fueron, sin embargo, sustraídas del debate
periodístico de los Estados Unidos, igual como sucede aquí en el
país donde la prensa, radial, escrita y televisiva opusdeista, de
manera generalizada en el caso dominicano, sustrae y deja de
informar, o sólo difunde la manipulación que favorece los intereses
de los consorcios capitalistas, de la Iglesia Católica, de los
alabarderos de éstos, que son los propietarios de la gran prensa, no
importándole que estos intereses choquen con los de la población y
la nación dominicanas, porque aquí y en los Estados Unidos, como en
todo el mundo, el imperiocapitalismo ha convertido la difusión de
información en consorcios monopolistas de empresas dedicadas a la
difusión de la información, y por tanto ha convertido al ejercicio
del periodismo, y por ende al periodista que ejerce el periodismo
para estas empresas, como se demuestra todos los días, en una
mercancía cualquiera, que ésta a expensas del monopolio que quiera
comprarlo, condición que a nuestro entender, es
descrita
con la misma precisión que si estuviera dibujada o retratada ante
nuestros ojos, con
los
términos de: miserables mercenarios.
Los textos completos de
estas historias “top” pueden verse (en inglés) en la dirección: //www.projectcensored.org/censored_2006/index.htm#1.
La
historia a la que nos referimos es la que trata sobre el caso de
los consorcios
monopolistas que manejan y controlan el gran negocio farmacéutico
estadounidense, conocido como el (Big Pharma), que se están dando a
la tarea, desde hace un tiempo de varios años, de crear, contando
para ello con la complicidad de la Asociación de Psiquiatria
Americana (APA) y el gobierno del genocida George W Bush,
enfermedades mentales para vender fármacos que el Estado paga, sobre
todo dentro de la población infantil y de adolescentes. Y aunque
todo esto acontece dentro de la población estadounidense, reviste
para nosotros los dominicanos más importancia de la que a primera
vista pudiera apreciarse.
Y debemos decir que llamamos genocida al presidente actual de los
Estados Unidos, George W. Bush, apegándonos rigurosamente a la
definición que del mismo fuera hecho en
la Convención para la Prevención y Sanción del Crimen de Genocidio,
declaración adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas, el
9 de diciembre de 1948, y que dice, que en Derecho Internacional,
genocidio es: “el crimen de destruir o cometer conspiración para
aniquilar y exterminar de forma premeditada y sistemática un grupo
nacional, étnico, racial o religioso” y genocida el responsable del
mismo.
Este reportaje al que estamos haciendo referencia, que es el número
XI de las 25 historias “tops” que fueron ocultadas por la gran
prensa de los Estados Unidos, establece que ciertas compañías de
fármacos, entre ellas el consorcio Ely Lilly, que por cierto, de las
contribuciones políticas que hizo para la campaña electoral del
2000, ascendentes a 1,6 millones de dólares, el 82% fue al partido
Republicano y a George W. Bush, aumentaron astronómicamente y como
por arte de magia sus niveles de ventas en el mercado, como
consecuencia directa de haber sido ampliadas las definiciones de
numerosas enfermedades mentales y conductuales y con ello, con esta
redefinición, eximidos o suprimidos los criterios diagnósticos de la
rigurosidad científica que discriminaba cuidadosa y cautelosamente
la posibilidad de diagnosticar enfermedad donde no la hay,
aumentando de esta manera el número de niños diagnosticados con
enfermedades mentales.
En
abril de 2002, se reseña en el reportaje, el presidente Bush designó
a 22 miembros de la “Nueva Comisión Presidencial para la Libertad en
Salud Mental, destinada esta comisión a identificar políticas que
podrían ser puestas en ejecución por el gobierno federal, el Estado
o los gobiernos locales para optimizar la utilización de los
recursos existentes, mejorar la coordinación de tratamientos y
servicios y promover una adecuada integración de la comunidad con
los adultos con enfermedad mental seria y los niños con severos
disturbios emocionales”. La comisión incluyó entre sus miembros a
médicos del área de salud mental de la Asociación de Psiquiatria
Americana (APA) y, por lo menos, a un ex empleado del gigante
farmacéutico Ely Lilly y Co.
En julio de 2003 la comisión publicó los resultados de su estudio.
Encontraron que a menudo los desórdenes de salud mental no están
diagnosticados y recomendaron al presidente que hubiera un trato más
“comprensivo” hacia la gente con enfermedades mentales de todas las
edades, incluyendo a los niños de edad pre-escolar. En concordancia
con sus resultados la comisión recomendó vincular la protección con
tratamiento y asistencia. Estableció usar como sistema modelo de
tratamiento el llamado “Proyecto de Medicación Algoritmo Texas
(TMAP, siglas en inglés). El TMAP, que fue puesto en ejecución en
Texas como sistema de cuidado médico en salud mental con
financiamiento público, cuando George W. Bush fue gobernador de ese
Estado, que sin duda alguna es el centro de las operaciones de la
ultraderecha terrorista estadounidense, que es la que encarna la
flor y nata de la tendencia más radical del fascismo estadounidense,
que es la forma política del imperialismo norteamericano dentro y
fuera de su territorio. Fue el TMAP el primer programa de EEUU
dirigido a establecer pautas de medicación para enfermedades de
salud mental. Básicamente, es un algoritmo que recomienda drogas
específicas que se deben utilizar para tratar determinadas
enfermedades. El financiamiento para el TMAP fue proporcionado por
Robert Word, Jhonson Grant y varias otras importantes compañías
fabricantes de fármacos.
El proyecto comenzó en 1995 como una alianza de individuos de
compañías farmacéuticas, la Universidad de Texas y los sistemas
curativos de salud mental de Texas. En noviembre del 2004, el
Congreso de los Estados Unidos, dice el informe, aprobó US$20
millones para poner en ejecución los resultados de la Nueva Comisión
para la Libertad en Salud Mental. Esto incluiría la protección
obligatoria de enfermedades de salud mental en las escuelas, por lo
que el Estado norteamericano pasó a ser el gran comprador.
Hoy más de uno de cada 100 niños incluyendo niños de edad pre-escolar
de EEUU están sometidos a drogas psiquiátricas como Ritalin y Prozac,
según un estudio publicado en la edición de febrero del 2000 del
Diario de la Asociación Médica Americana (Journal of the American
Medical Association). En el reportaje se destaca que mientras las
sociedades médicas y científicas norteamericanas y del mundo se
alarman seriamente impactadas por esta situación, la Asociación
Psiquiátrica Americana (APA), para quienes “la administración [de
Bush] es apreciada”, como ella misma sostiene, se jacta, de que los
“medios importantes de prensa en general no han tocado la historia,
en parte gracias a su trabajo” de manipulación, para quienes, para
la APA, la administración de Bush es apreciada. |