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02 - 28-01-06
luz+luz
América: “Territorio de misiones”
Por primera vez, después de los
514 años de la invasión y el genocidio españoles en nombre de la
cristianización de América, tierras estas las americanas, por
cierto, que todavía en su Estado vaticano la iglesia cristiana
católica las identifica como “territorio de misiones”, en un total y
evidente desconocimiento de la soberanía e independencia de todas
las naciones que se constituyeron en América durante las guerras de
independencia contra el yugo del colonialismo esclavista cristiano
católico español, como lo dejara consignado desde aquel momento, la
iglesia cristiana católica, a través de las Encíclicas de 1816 y
1824 y que evidentemente aún mantiene, no sólo en su práctica que es
indiscutiblemente elocuente en tal sentido, como lo palpamos
nosotros los dominicanos, pues la iglesia católica cada vez que
alguna de sus facciones emite una opinión lo hace pisoteando y
menospreciando nuestra soberanía y nuestro derecho a la
autodeterminación como nación, menospreciando y pisoteando sin
ningún pudor nuestra Constitución y todas las instituciones y
organismos del estado incluyendo las Fuerzas Armadas; sino que
también incluso lo mantiene dentro de sus formalidades, como es este
el caso de llamarle en sus documentos internos al conjunto de
naciones del continente americano “territorio de misiones”. Como
tampoco esta iglesia, a pesar de haber sido obligada a reconocer la
criminalidad de la inquisición y hasta un papa haber tenido que
pedir perdón por todos los crímenes cometidos por el tribunal del
Santo Oficio de la inquisición durante los 612 primeros años de su
existencia, nunca ha cerrado las puertas de este tribunal, como
sería lo propio en demostración de un real arrepentimiento, sino que
lo mantiene vigente hasta el día de hoy camuflajeado con el nombre
de Congregación para la Doctrina de Fe, que presidiera por más de 25
años hasta que fuera nombrado papa el cardenal Razinger, cardenal
estrechamente ligado al fascismo hitleriano y hoy papa con el nombre
de Benedicto XVI.
En esas encíclicas emitidas en
1816 y 1924 en ocasión de las guerras independentistas de América,
la Santa Sede proclamó su oposición a las mismas y declaraba
satánicas las juntas de gobierno (juntas gubernativas como se les
llamó, a las juntas como la que se constituyó aquí después de la
proclamación de independencia encabezada, por Fráncico del Rosario
Sánchez, de la nación dominicana del yugo haitiano que la sometió
por más de 22 años, el 27 de febrero de 1844, juntas éstas, que eran
la forma de gobierno civil que las nuevas naciones independientes
del yugo español se daban; haciendo un llamado, la iglesia cristiana
católica en esas encíclicas, a oponerse al movimiento
independentista y a combatir a las juntas como si fueran herejías de
esa religión, pues las juntas propugnaban por la laicidad y se
oponían o desconocían el tutelaje clerical católico sobre ellas.
No queremos dejar pasar la ocasión
de citarles textualmente este párrafo de la encíclica de 1824,
porque el párrafo explica por sí mismo esto que le estoy diciendo lo
cual no deja de tener vinculación con el hecho de que la forma y con
los compromisos que Evo Morales asume la presidencia de Bolivia es
un duro golpe a las aspiraciones de la iglesia cristiana católica
vaticanista de seguir usufructuando a América como un feudo suyo,
como “territorio de misiones”, que tienen sus habitantes la
obligación de someterse a su vasallaje: citamos “Como que conocemos
muy bien los graves perjuicios que resultan a la religión, cuando
desgraciadamente se altera la tranquilidad de los pueblos”,
(observen que la tranquilidad de los pueblos para la iglesia
cristiana católica en ese momento no era otra que el yugo esclavista
colonial, alterada por las luchas independentistas). “En
consecuencia, -continua la encíclica- no podemos menos que
lamentarnos amargamente, ya observando la impunidad con que corre el
desenfreno y la licencia de los malvados” (los malvados son los
patriotas de cada una de las naciones de América y “la impunidad con
corre el desenfreno” no es otra cosa que el reflejo de que el
movimiento independentista era un amplio y vigoroso movimiento que
estaba movilizando a las amplias masas populares por encima de sus
amenazas supersticiosas con castigos de dios y cosas por el estilo
además de la inquisición) ; y continua enumerando la encíclica, “ya
al notar, como se propaga y cunde el contagio de libros y folletos
incendiarios, en los que se deprimen, menosprecian e intentan hacer
odiosas ambas potestades, eclesiásticas y civil (y aquí se ve
claramente en la expresión “hacer odiosas ambas potestades” que los
movimientos independentistas americanos desde un primer momento
proclamaron separación absoluta de iglesia y estado); “y ya por
último –continua la encíclica- viendo salir, a manera de langostas
devastadoras de un tenebroso pozo, esas Juntas (se refiere a las
juntas gubernativas que reivindicaban su total independencia del
poder eclesiástico) que se forman en la lobreguez de las tinieblas,
de las cuales no dudamos en afirmar con San León papa, que se
concretan en ellas como en una inmunda sentina, tanto como hay y ha
habido de más sacrílego y blasfemo en todas las sectas heréticas”
Hasta aquí el párrafo que les quisimos citar, y si tomamos en cuenta
que las sectas catalogadas de heréticas por los que sustentan la
ortodoxia cristiano-católica o cristiano lo que sea, siempre han
sido arrasadas a sangre y fuego, ya ustedes pueden entender qué se
perseguía con declarar las juntas gubernativas como sectas
heréticas. Que conste, que esta encíclica fue emitida después del
triunfo de la batalla de Ayacucho, que marcó el final del dominio
español en lo que había sido el virreinato del Perú, y, por ende, en
todo el continente sudamericano.
Pues bien, un descendiente directo
de estos pueblos originarios, y no cualquier pueblo originario, un
aymará, ocupa hoy la presidencia de Bolivia. Los aymaras habían sido
dominados y explotados por los incas por mas de 200 años antes de la
llegada de los cristianos europeos quienes por su parte intentaron
exterminar su idioma y toda su cultura, y decimos esto, por un lado,
para que se recuerde que la historia de América no se inició con la
llegada de los españoles, cuando los españoles llegaron ya los
aymaras, por ejemplo, pertenecían al estado esclavista más extenso
de América que era el Tahuantisuyo, mejor conocido bajo el nombre
incorrecto de imperio de los incas, porque al llegar los españoles
la posición dominante en el estado correspondía a la tribu de los
incas que sometía a las demás como era el caso de los aymaras, y por
el otro lado, para aquellos, que queriendo refutar el carácter
universal de las leyes e incluso de la propia existencia de las
mismas sobre el desarrollo de la sociedad humana que el materialismo
histórico nos ha permitido conocer, afirman frecuentemente que los
pueblos de América han recorrido un camino de desarrollo histórico
distinto al resto de las sociedades humanas, lo cual no es cierto,
he aquí un ejemplo de que no fue así. Pero sobre eso trataremos, mas
adelante, de manera más amplia como parte de la serie que iniciamos
este año sobre la historia del desarrollo de las sociedades humanas.
Estando en este punto de la
historia de América latina, hoy, bueno es recordar las palabras de
Tupac Katari, un aymara, dichas cuando estaba a punto de ser
descuartizado el 15 de Noviembre de 1781, después de haber sido
ahogado en sangre por las tropas españolas que salieron desde Buenos
Aires, el levantamiento indígena de mas 100.000 aymaras que había
rodeado la ciudad de La Paz, y que este dirigía.
Dijo Tupac Katari: ". . . A mi
solo me mataréis, pero mañana volveré y seré millones". |